El clima que se respiraba una semana atrás ya anticipaba las emociones que se iban a encontrar en semejante recital. Fue en el marco del inicio de la gira por el interior que BERSUIT VERGARABAT dará a partir del 6 de junio en la ciudad de Rosario. Con un recital en pleno Bs.As la banda quería agasajar a su más ferviente público. Si de fervor hablamos, podemos decir que esta palabra predominara en todo el relato, porque la noche fue fervorosa. La atmosfera que techaba el lugar era esa, la del fervor, además de la alegría, emoción, felicidad y jolgorio que solo Bersuit puede llegar a transmitir.
Obviando todo lo sucedido con anterioridad al día del show, y dejando un poco de lado a cada una de las historias que puede contar cada ganador de dichas entradas, nos vamos a detener en el miércoles mismo.
El día esperado, el tan ansiado momento había llegado...
La fila media apenas unos 100 metros, pero el bullicio de un pequeño grupo parecía el de una multitud. Eran los primeros en la hilera, ese gran grupo que conocido se hizo por esos "juntes bersuiteros" donde tantas personas se hicieron presente...Se mezclaban la ansiedad, los nervios y las expectativas aumentaban a medida que el reloj se acercaba a la hora indicada.20 hs: La hora señalada.Solo restaba que se permita el paso de la gente, querían ingresar. Para que puedan encontrar su lugar, algunos cerca del escenario, otros no tanto.Rápidamente, las 1500 personas se agolparon al lugar y los únicos que faltaban eran los artistas, los dueños de todas las miradas. La espera se hacía eterna, pasaba el tiempo y crecía la ansiedad, el nerviosismo y la incertidumbre de saber como iba a ser el show.
Pasadas las 21 hs. esa sufrida espera llegaba a su fin, las luces se apagaron y se comenzó a sentir el vibrar de cada corazón que titilaba a mil revoluciones, intranquilo por verlos arriba del escenario.Hasta que aparecieron, Carlitos fue el primero. Sentado rápidamente sobre su amiga más fiel, la batería. Juan se ubicó frente a su teclado. Y a ellos lo siguieron Pepe, Osky, El Cóndor, Dani y Tito. Faltaba Gustavo y la fiesta podía empezar.Ya con Gustavo ubicado, el latido era uno solo. La piel se erizaba inevitablemente, los gritos de todas esas personas se hacían sentir, gritos del alma, un empujón de ánimo para ellos. El mejor “envión” que pudieron recibir fue esa primera ovación, la del público emocionado por tenerlos tan cerca.
Comenzó el ritmo de los golpes y sonidos bajos, notas graves, clima armonioso y recurrente que anticipó a todos que el primer tema del recital era nada más y nada menos que “De ahí soy yo”. Con el punteo de la guitarra que daba aire, otorgaba vida a los oídos inmunes de cada uno de los del público, empezó a sonar y la voz corrió por los aires de todo el lugar. Así comenzó el fervor, la furia del estribillo que en un solo grito todos lograron entonar. Unidos estaban, los de arriba del escenario con los de abajo, que con el alma les gritaban al cielo, al Sistema, a los “garcas” de siempre, a los infelices de la vida.Siguió con la euforia y efervescencia de “Laten Bolas”, el impulso y la energía de “Mi vida”. El saludo del Pelado al público y el posterior agradecimiento antecedieron a un tema no muy usual en recitales de Bersuit, “En la Ribera”. Otro de los temas que sacan a relucir toda la euforia y las ganas de gritarle al mundo en lo que estamos viviendo, bajo las amenazas del progreso y el calvario de los pobres, otro grito ensordecedor que revelaba las ganas de cambiar las cosas.Como Bersuit siempre da sorpresa, le regaló a toda su gente dos temas que los viene pidiendo, y sonaron de manera alucinante.
Con “La vida Boba” y “Veneno de Humanidad” supo impresionar a todos.Juan Subirá mostró su talento no solo como cantante y tecladista, sino también como compositor al hacer emocionar a más de uno con su “Humor Linyera”.El clima de emoción, lágrimas y sentimiento estaba preparado, ese tema era la ante-sala de uno de los nuevos temas, el considerado por muchos como el más nostálgico, el de la melancolía pura. El “cable a tierra” para muchas personas, emocionante una vez más, el latido del corazón, las gargantas se llenaron de melancolía, el pecho inflado y el sentimiento más profundo de “Ansiando Libertad” dejó la piel erizada en todos.Y para cortar con ese espíritu de nostalgia y llantos derramados sobre el suelo transpirado, quien otro que Albertito, que con su guitarra criolla y su carisma inigualable fue anunciado por Gustavo para derrochar alegría. Trajo la magia, la energía y el sentimiento más universal que nos produce a todos mirar esa “Luna Hermosa” brillar en el cielo.Con “Ebrios de sinrazón” ya se depositó el clima festivo, carnavalesco y de alegría al máximo resplandor. El jolgorio todavía no terminaba de aparecer, faltaba un tema que lo inicie. Porque lo siguió la fuerza desde adentro que empuja el escuchar “Perro amor explota”, un tema que sirve no solo para gritar, saltar y sacar afuera todos esos sentimientos de placer que produce el amor, sino también para reprochar lo que no surge al momento de amar.Llegó el “Cachaca”, llegó la alegría. El fervor tan mencionado y tan esperado al mismo tiempo. Pareció ser el tema que la gente esperaba, aquella improvisación en River, hace semanas, dio sus frutos, llegó de la mejor manera en la gente.
El tema: “El viejo de arriba”, que anunciaba el final a toda orquesta, a todo ritmo. El “cachaca” más esperado, mejor improvisado y mejor impulsado por todos, otro punto importante en la noche.Fue otra señal de unión entre el público y la banda, que posó sus ojos en la gente.Al tocar “El tiempo no para” en su nueva versión, se anticipaba el cierre del show, las palmas se comenzaban a encender, todo estaba preparado para la gran despedida, el reconocimiento final del público para con sus ídolos.Llegó el final de la noche tan especial, nadie podía imaginar las vibraciones que se daban en un lugar tan pequeño, pero con las almas agigantadas. Ni los fanáticos ni la banda, nadie quería que la fiesta terminara. Quería cantar hasta la eternidad, y el tema que cerró esa noche tan singular fue “¿Qué pasó?”, con sus voces características, su euforia y su fervor en cada fragmento del tema. Al ritmo del tambor, siguiendo los pasos de Carlitos en la batería toda la gente se abrazó en una sola pregunta, y lo repetía una y otra vez, hasta que lo escuche el cielo, y que nadie se quede sin decirlo, sin gritarlo.
El cierre ideal, el tema que encajaba perfectamente para la situación, porque englobaba todo lo vivido por Bersuit y su gente, en este “ida y vuelta” que se da constantemente, en una relación mutua de cariño, comprensión, jolgorio y emoción.
Todas esas emociones encontradas en menos de dos horas… ¿Qué otra banda lo podría lograr?No quedan dudas que BERSUIT…
Solo Bersuit!!!
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Somos Gass y Rocko!!
Lo hacemos por Bv,y para BV!!
Crónicas de una noche especial...(Megacustico)
